
La
Capilla de San Pedro Mártir, situada en la parroquia de Pereiriña, en
el municipio de Cee, es un pequeño pero venerado templo que forma parte
del rico patrimonio religioso de la Costa da Morte.
La
capilla, de construcción sencilla, está ubicada en un entorno natural y
tranquilo, rodeada por árboles y naturaleza. Su estilo arquitectónico
es el característico de las capillas rurales gallegas, con una planta
rectangular y una fachada modesta coronada por una espadaña que sostiene
una pequeña campana.
Uno
de los elementos más significativos de este enclave es su fuente
milagrosa, situada cerca de la capilla. Según la tradición popular, el
agua de esta fuente tiene propiedades curativas, especialmente para las
enfermedades relacionadas con la piel y los ojos. Los peregrinos y
devotos que acuden a la capilla suelen beber de esta fuente o utilizar
su agua para lavarse, con la esperanza de recibir la gracia divina a
través de sus supuestos poderes curativos. La creencia en la
milagrosidad de esta fuente ha perdurado durante generaciones,
convirtiéndola en un lugar de especial relevancia en la religiosidad
local.
Como curiosidad, cabe mencionar que este lugar supone el primer contacto que los peregrinos que parten de Santiago de Compostela para llegar al fin del mundo tienen con Cee.

El crucero se encuentra junto a la Capilla de San Pedro Mártir, una pequeña construcción que tiene una larga historia de veneración. La capilla está dedicada a San Pedro de Verona, conocido como San Pedro Mártir, un dominico del siglo XIII famoso por su lucha contra la herejía en Italia.
La
presencia del crucero junto a esta capilla refuerza el carácter
devocional del lugar y lo convierte en un punto importante de
peregrinación local.
Por si fuese poco el simbolismo de este crucero, a su lado, existe una fuente milagrosa que cura los dolores y malezas de quien reposa en sus aguas.
Este emplazamiento es la primera toma de contacto que los peregrinos que dirigen sus pasos hacia Fisterra tienen con Cee.

El Mirador de San Pedro Mártir, ubicado en la parroquia de Pereiriña, es un lugar de excepcional belleza natural que ofrece unas vistas impresionantes. Desde este punto elevado, se puede contemplar la majestuosidad de la inmensidad del océano Atlántico.
Este mirador no solo es una parada ideal para los amantes de la fotografía y la naturaleza, sino que también tiene un valor cultural y espiritual. La figura de San Pedro Mártir, que da nombre al lugar, es venerada en la zona y la vista panorámica que ofrece el mirador es un espacio de reflexión y calma. El entorno está rodeado de frondosos bosques y una variada flora, lo que lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de una caminata o simplemente relajarse en medio de la naturaleza.
El acceso al mirador es fácil y está señalizado, lo que lo hace accesible para todos los visitantes.

La fuente milagrosa de San Pedro Mártir, situada en las proximidades de la capilla homónima en la parroquia de Pereiriña, es un lugar cargado de historia y devoción popular. Esta fuente ha sido venerada durante siglos por los habitantes de la región y por numerosos peregrinos que llegan atraídos por las propiedades curativas que se le atribuyen a sus aguas.
Según la tradición local, el agua de la fuente tiene poderes milagrosos, especialmente para sanar enfermedades de la piel. Generaciones de devotos han acudido a ella con fe, buscando alivio para sus dolencias. Es común ver a los fieles lavándose con su agua, con la creencia de que obtendrán la gracia divina y una cura para sus padecimientos.
En este sentido, la fuente no es solo un lugar físico, sino también un símbolo de la espiritualidad y la esperanza de los fieles.
Además de su importancia local, la fuente milagrosa tiene una especial relevancia para los peregrinos que, tras completar el Camino de Santiago, continúan su viaje hacia la Costa da Morte. Muchos de estos peregrinos realizan una parada en la capilla de San Pedro Mártir y su fuente, buscando un momento de recogimiento y renovación espiritual tras su largo recorrido.

El edificio presenta una planta de cruz latina con una nave principal, reflejando un estilo tradicional de las iglesias rurales gallegas, aunque con detalles que denotan influencias de distintos momentos históricos.
Su fachada sigue un patrón pentagonal con grandes sillares de granito. Muestra
claras influencias de las grandes construcciones compostelanas. La
torre, de estilo ecléctico, del siglo XIX, corona esta fachada.
El retablo mayor es neoclásico, presenta un expositor con la imagen del santo. Las capillas de la nave del cruceiro, en el lado sur, están dedicadas a San Cristo y la del norte a San Antonio. Posee dos retablos barrocos idénticos que corresponden a la interpretación que hizo un maestro local de los grandes retablos compostelanos.

En Galicia, los molinos de agua eran elementos fundamentales para la subsistencia de las comunidades rurales, ya que la molienda de cereales, como el trigo y el maíz, era esencial para la producción de harina, uno de los principales alimentos de la población. Los molinos hidráulicos utilizaban la fuerza del agua para mover las ruedas de piedra que trituraban el grano.
Los Molinos de Morancelle aprovecharon las aguas del río Castro, un río de curso rápido que ofrecía la energía hidráulica necesaria para la molienda. Como en el caso de Toba, estos molinos no solo eran centros de producción agrícola, sino también puntos de encuentro social, donde los vecinos de las aldeas cercanas acudían a moler sus granos y compartir noticias y vivencias.
En Galicia, esta convivencia en torno a los molinos formaba parte de la identidad cultural y el tejido comunitario.
Los Molinos de Morancelle están construidos con materiales locales, principalmente piedra de granito, que es característico de la arquitectura tradicional gallega. Suelen ser de planta rectangular y tienen techos de teja o pizarra. Su diseño se basaba en la simplicidad funcional, con un espacio destinado a albergar la maquinaria del molino, que incluía la rueda hidráulica, los engranajes y las piedras de moler.
Cada molino aprovechaba el desnivel del terreno y el flujo del agua para poner en marcha su mecanismo. Por lo general, la rueda de agua estaba situada en la parte baja, donde el agua canalizada del río impulsaba las palas, transmitiendo el movimiento a las muelas de piedra que trituraban el grano. La maquinaria interior, aunque básica, era eficiente y cumplía su función durante generaciones.
El entorno natural que rodea a los Molinos de Morancelle es otro de sus grandes atractivos. Ubicados en un área de gran belleza paisajística, con el río Castro y sus alrededores boscosos, estos molinos se integran en rutas de senderismo que permiten a los visitantes disfrutar tanto del patrimonio histórico como del entorno natural.



El Crucero de Bermún está situado en la aldea de Bermún, dentro de la parroquia de Pereiriña.
Este crucero es uno de los muchos ejemplos que jalonan los caminos y plazas del ayuntamiento ceense, formando parte del vasto patrimonio que combina religión, arte y tradiciones populares. Aunque es menos conocido que otros cruceros de la zona, el de Bermún es un símbolo de la devoción y fe de las comunidades rurales, así como una muestra del arte popular local.
El Crucero de Cantorna está emplazado en una zona rural de gran tranquilidad y belleza natura.
Tiene en su cruz una figura de Cristo crucificado en el anverso, un símbolo que representa el sacrificio de Cristo y la redención de los pecados.
El crucero está hecho de granito. Este material no solo proporciona una durabilidad excepcional frente al clima gallego, sino que también representa una conexión con la naturaleza del lugar, ya que es un material extraído localmente.
Este Hórreo situado en el lugar de Cantorna, parroquia de Pereiriña, es el que más peculiaridades muestra del ayuntamiento de Cee.
En primer lugar, cabe destacar el hecho de que ambas fachadas no miden lo mismo; la sur tiene 20,3 metros, y la norte, 20,60, con un ancho de 1,60 metros.
Además, teniendo en cuenta la longitud mencionada, podemos afirmar que estamos hablando de uno de los hórreos más grandes de la zona, situándose en el número 41 en el Mundo y 35 en Galicia.